Con el objetivo de revegetar el suelo de conservación de la Ciudad de México, aumentar los espacios públicos con naturaleza y reducir los efectos del cambio climático, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) busca sembrar más de 10 millones de plantas al año en la capital, una por cada habitante.
Por ese motivo, el pasado fin de semana la ingeniera Columba López Gutiérrez, directora general de Corenadr, encabezó la jornada de reforestación en el emblemático volcán inactivo «Teuhtli», una importante reserva natural que brinda beneficios ambientales a la Ciudad de México como sitio de recarga de mantos acuíferos, regulación de la temperatura y producción de oxígeno.
La jornada de reforestación se llevó a cabo con brigadistas de los Centros de Innovación e Integración Comunitaria números 3 y 4, de la Dirección de Capacitación, productoras y productores, así como vecinas y vecinos de la Alcaldía Milpa Alta.
Fueron sembrados 9 mil árboles entre especies arbustivas y plantas polinizadoras, al tiempo que se realizaron talleres sobre educación ambiental y hubo venta de productos agroecológicos, que forman parte del programa «Altépetl Bienestar», el cual apoya a productores y productoras del Suelo de Conservación.
En 2019 la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, propuso sembrar la cifra más alta de árboles y otras plantas, a fin de incrementar y mejorar la vegetación en las zonas urbanas y rurales, áreas naturales protegidas y Suelo de Conservación de la Ciudad de México. En cuatro años se ha superado la meta y para el presente año se espera alcanzar la cifra de 40 millones de árboles plantados.
Dicha iniciativa en materia ambiental hizo que la Ciudad de México obtuviera el primer lugar en la categoría «Vivir Verde para Combatir el Cambio Climático» en los AIPH World Green City Awards 2022, que reconocen y premian a las ciudades que utilizan las plantas y la naturaleza para crear mejores entornos urbanos, lo cual contribuye a cumplir las aspiraciones locales de mayor resiliencia económica, social y ambiental.
La reforestación del suelo de conservación de la capital del país puede reducir el impacto de fenómenos climáticos, como la reciente ola de calor registrada en junio del presente año, que generó temperaturas superiores a los 30 grados en varias de las 16 alcaldías y causó problemas de salud en la población.
Asimismo, al sembrar árboles adecuados a las condiciones climáticas e infraestructura urbana de la capital, se puede crear un microclima más fresco y húmedo que beneficie a los habitantes y a la biodiversidad.
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