El Dengue es una enfermedad infecciosa aguda que puede afectar a cualquier persona en los diferentes grupos de edad y es ocasionada por la infección con el virus dengue. Este virus no se transmite entre personas, se transmite durante la alimentación hematófaga (picadura) de las hembras de los mosquitos del género Aedes.
Un mosquito no infectado adquiere el virus dengue cuando se alimenta (pica) de una persona enferma de dengue durante la etapa febril, ya que en esta etapa el virus se está replicando (produciendo) activamente en las células humanas y circula en la sangre de la persona infectada.
Una vez que el mosquito se alimenta con sangre infectada, el virus se replica en las células epiteliales del intestino del mosquito, luego se disemina en el cuerpo, llega a la glándula salival donde se replica nuevamente, para salir en la saliva y transmitirse a una persona susceptible durante la siguiente alimentación hematófaga del mosquito.
La principal vía de transmisión del DENV entre los seres humanos son los mosquitos vectores, sin embargo, las mujeres embarazadas infectadas con DENV pueden pasarle el virus al feto durante el embarazo o durante del momento del parto.
La mayoría de las personas infectadas (75%) NO presentan ninguna sintomatología. No obstante, aproximadamente un 25 % de los infectados, es decir uno de cada cuatro infectados, presenta algún signo o síntoma, por lo que es importante que el paciente acuda al hospital o al médico en caso de sospechar que está enfermo de dengue. En la gran mayoría de casos, el manejo es sencillo ya que es una enfermedad autolimitada, es decir que se cura sola.
Sin embargo, los casos de dengue grave pueden llevar a la muerte del paciente. Se ha observado que con un tratamiento adecuado el porcentaje de letalidad es bajo: del 1% (de 100 infectados muere 1).
También se ha reportado que existe un mayor riesgo de dengue grave en mujeres embarazadas, infantes y adultos mayores, así como en las personas que tienen alguna comorbilidad como diabetes, hipertensión y enfermedad renal.
México es un país endémico para dengue, todos los años se reportan casos de la enfermedad y de manera periódica cada 3 o 5 años tenemos años epidémicos (mayor número de casos). Como se mencionó anteriormente, el diagnóstico clínico de dengue no es concluyente, por lo que los pacientes que acuden al Sistema de Salud se notifican como caso probable de dengue.
No obstante, entre el 10 y el 30% de estos pacientes se les realiza una prueba molecular (RT-PCR) en el laboratorio para detectar el genoma viral y confirmar la infección. Los pacientes que dan resultado positivo son reportados como caso confirmado de dengue.
Para reducir el riesgo del dengue, se debe evitar las picaduras de mosquitos, con: ropa que cubra el cuerpo lo máximo posible, usar repelentes de mosquitos y mosquiteros en las puertas y ventanas de las casas.
Fuente: acmor.org